Y tu...

...Has dormido alguna vez dentro de una cueva? Al cobijo de la tierra caliente? Probablemente ni sepas lo que es una cueva, ni has oido hablar de mi nunca.
En mi, hace millones de años se cobijaban los hombres de Neandertal, por ejemplo, hacian pinturas, criaban a sus familias dentro de mi. Puesto que mi material impermeable, les cobijaba de todo, frio, calor, humedad, tampoco pasaba la lluvia a través de mi tierra en los grandes chaparrones. A veces habìa que hacer una hoguera, si era el duro invierno, y sólo con ésto podían calentar mi interior, y mantenerlo así muchas horas.
Otras veces ni siquiera era necesario.
Pero bueno, me dejo de rollos, que seguro que estais deseando conocerme. Yo soy sólo una montaña, una humilde montaña que hace más de 100 años, en mi interior, alojaba viviendas para pastores, trabajadores del campo y algunas cuadras. Después, hubo un periodo de tiempo, no sabría decidir cuánto, en el cuál nadie vivía en mi. Entonces fué cuando las personas, empezaron a descubrir que casas "de mi estilo" eran todo un lujo, por sus caracteristicas, por sus techos abovedados, por conservar siempre la temperatura de 18-20º sea invierno o verano.
Y un día una pareja se fijó en mi, pero no como el resto de la gente lo hubiera hecho, ellos veían en mi algo más, algo que dar a conocer al mundo, puesto que creían que tenían un tesoro enorme, y que la gente debía conocerlo.
Y así fué como empezaron a arreglar mi interior de una forma diferente, confortable y original, le dieron colores a mis paredes que yo nunca había visto en montañas como yo, en sitios como el que yo albergaba.
Entonces empecé a escuchar voces, voces de personas que me alababan, risas, personas que se divertían dentro de mi, algo que me provocaba un cosquilleo enorme, y una felicidad digna de ser contada. Y poco a poco fueron conociéndome más y más personas, por las cuales hoy estoy aquí escribiendo éstas palabras...
Y desperté, alcé los ojos y me di cuenta de que nunca había visto bien lo que había a mi alrededor, toda esa belleza, todos esos árboles y plantas, flores, que ellos, Maria y Roland, habían dispuesto alrededor mío para hacerme mas linda, si cabía. Todos esos pájaros que con sus cantos me alegraban las mañanas. Y miré mas allá, y pude ver un bosque grande de pinos, que a su vez era abrazado por tierras rojas, arcilla que se tornaba de un precioso dorado al atardecer, y tras él, se alzaba Sierra Nevada majestuosa, blanca y pura. Entonces comprendí que era primavera y que pronto todas las montañas como la mía acabarían siendo visitadas por personas de medio mundo, atraidas por lo extraño y lo bello a la vez que podemos ofrecerles.
Queriendo descansar en mi interior, en silencio, como si nada más importase....
Y supe que tenía que contarselo al mundo. . . Debía seguir en contacto con todas esas personas que un día nos hicieron felíces, a mi y a mis queridos dueños.

3 comentarios:

Cálidas las cuevas... Encantadores María y Roland... Irina poética y artista.
Os quiero.
Maite.

 

Gracias Maite! Un beso, nos vemos prontito..

 

María, Rolando e Irina, tres miembros de una familia totalmente distintos pero con algo en común: su gran corazón y sus ganas de vivir.
1001 abrazos
Mariola

 

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